mi nena se quedo sin respiracion

 

me gusta la noche
               es como una mujer
   ella sangra estrellas y reza
   muere un poco cada vez
                           y revive más feroz

ella se expande sobre mí
           como música en mi pecho
                      –resuena–
      sabe eclipsarse
               tomar posición
        moverse como me gusta
conoce el punto exacto de mis hemisferios
        –de mi polaridad más absoluta–

ella es la respuesta
           la misma pregunta
                          y los paréntesis de mi existencia

amo a esa mujer lunática
        aunque desaparezca de mi cama al alba
        aunque acabe satisfecha en millones de almohadas
amo
        aunque su luz me sepa a "de nuevo"
        y amenace con "nunca"

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One Response so far.

  1. Lola says:

    Era yo
    la que venía a verte
    entre letras suspiradas en tornasol
    con miedo
    quizás con asombro
    y con algo de vergüenza
    con esa extraña sensación
    de querer ofrecer
    una sutil reverencia
    al hombre que me saludaba
    con el ala de su sombrero.

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