si me pertenecen este cuerpo que se oxida
las manos y los pies agrietados
las palabras –que nunca serán dichas–
chorreándose en mi panza
diré
que no los quiero
que es más fácil ser etéreo
que cada vez soy menos igual
y que tengo más razones para admirarme
y desatarme del plano de carne
es verdad
supe brillar y apagarme
ser básico complejo
es que disfruto del tiempo
/de su matriz asimétrica resinificándonos
es que supe nacerme tantas veces
que mi piel es un pergamino de sueños
es verdad
soy otoño y luciérnaga
–y mi mundo duerme–
pero no he de seguir anclado
a dolores que no son míos
si he de partir
sería ahora